Hace más de 150 millones de años que los dinosaurios estuvieron en la tierra.
Gracias al paso de los dinosaurios por los terrenos asturianos ahora hay abundantes huellas en los concejos de Gijón, Villaviciosa, Colunga y Ribadesella. El Principado de Asturias tiene colocado en algunos yacimientos unos paneles informativos un poco escasos.
Los dinosaurios dejaban sus huellas también conocidas como icnitas. Cuando las huellas se forman, el suelo está blando pero con el paso del tiempo después de acabar enterradas y endurecidas llegan intactas a nuestros días.
La Costa de los Dinosaurios que permite conocer los yacimientos desde Gijón a Ribadesella: Villaviciosa, donde debe visitarse la playa de Merón, los acantilados de Oles y el faro y puerto de Tazones; Colunga, especialmente los acantilados de Lastres, la playa de La Griega, y el actual Museo Jurásico; y Ribadesella, la playa de Vega, los acantilados de Tereñes y la playa de Ribadesella.
En 1858, Guillermo Schulz descubrió restos de dinosaurios y reptiles marinos, concretamente un diente de un gran terópodo en el Jurásico Superior de Ruedes en Gijón y varios restos de un plesiosaurio, vértebras y huesos de las aletas, en Villaviciosa. En la Providencia, en Gijón, allí se encuentran rastros de cefalópodos que tienen más de 500 años y también grandes nadadores como los ictiosaurios y plesiosaurios que vivieron durante el periodo jurásico.
Una bonita excursión seria recorrer esta parte de la costa, pasear por las playas, acantilados para descubrir los restos de estos animales desaparecidos.
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